Para la próxima semana fue aplazado el fallo en el caso Mulchén y la arista Operación Retiro de Televisores, por el crimen de 18 campesinos en la Provincia de Bío Bío y la desaparición de sus restos entre 1973 y 1978, cuando el Ejército ordenó evitar el hallazgo de pruebas de las violaciones de derechos humanos.

El ministro Carlos Aldana había comprometido para este viernes la sentencia, pero la complejidad del fallo impidió que se cumpliera el anuncio, considerando el número de eventuales condenados -un total de 14, entre exmilitares y excarabineros-, además de los ilícitos imputados, que van desde el homicidio calificado a la inhumación ilegal.

Los querellantes y el Programa de Derechos Humanos, esperan que -por la gravedad de los hechos constados durante el sumario- los exuniformados sean condenados a las máximas penas que contempla la legislación y que sea cárcel efectiva.

La entrega del fallo, que será el primero que involucre la Operación Retiro de Televisores del Ejército, coincidirá con el fin de los seis meses de dedicación exclusiva entregado al ministro para causas para violaciones de derechos humanos por parte de la Corte Suprema.