La ministra de Educación, Adriana Delpiano, expuso ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, los principales lineamientos del proyecto de Educación Superior, encendiendo las alarmas de algunos congresistas oficialistas respecto del fin efectivo del lucro.

Pese a que la iniciativa prohíbe que entidades con fines de lucro estén detrás del control de las universidades y por ende que también existan transacciones entre empresas relacionadas, el proyecto igualmente ha sido criticado.

Pues la reforma presentada por el Ejecutivo sí permite que una universidad esté relacionada con instituciones que sean sin fines de lucro, tal como lo detalló la ministra Delpiano. Una característica que ha despertado la inquietud de algunos congresistas.

Según el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, habrá que ver con detención los alcances de esta excepción, ya que se podría terminar avalando los negocios que realiza hoy el grupo Laureate entre sus instituciones, por medio de la prestación de servicios educacionales.

Por su parte, la diputada del PPD, Cristina Girardi, se mostró contraria a que se otorgue un plazo de cinco años para que las universidades que no se sumen a la gratuidad, pero que sigan recibiendo dineros públicos por medio de becas y créditos, se adapten al marco regulatorio del lucro, ya que hoy la ley ya prohíbe este aspecto.