Las licencias médicas retrasadas -impagas- en el país alcanzan las 278 mil y la mayoría se concentra en Santiago. El ministerio de Salud anunció un plan para resolverlas, que implementará en los próximos cuatro meses.

Para la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza es necesario reformar la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), acelerando la tramitación del pago de licencias, cuyo retraso creció en 1.500 por ciento en los últimos cuatro años, según la autoridad.

Para el expresidente del Colegio Médico, Enrique Paris, el sistema debería evolucionar a las licencias médicas electrónicas, puesto que permitirían un mayor control de los documentos y evitaría la emisión fraudulenta de permisos laborales.

Izkia Siches, actual presidenta del gremio, llamó a la autoridad a contemplar las deficiencias técnicas materiales que los médicos viven día a día, por ejemplo, pacientes sin huella digital o poca disponibilidad de Internet y computadores.

Según las autoridades, el gran incremento de licencias retrasadas, se debe a que desde 2000 la cantidad de subsidios laborales que tramita la Compin ha crecido más de 400%, llegando a casi cinco millones de licencias anuales. Sin embargo, el personal de la institución no ha aumentado al mismo ritmo.