Diversas personalidades relacionadas con Agustín Edwards lo definieron como una persona clave de la historia de Chile, tras conocerse durante este lunes la muerte del dueño de El Mercurio a los 89 años de edad, tras estar dos meses en coma inducido.

El empresario, considerado uno de los actores relevantes del golpe militar de 1973, nació el 24 de noviembre de 1927 en París, Francia. Llegó a Chile a los 13 años y cursó su educación básica en el colegio The Grange.

Posteriormente, estudió derecho en la Universidad de Chile y periodismo en la Academia Woodrow Wilson, ejerciendo posteriormente como periodista en el Internacional Herald Tribune de París y The Times en Londres, regresando a Chile para hacerse cargo de la dirección del diario El Mercurio, el que asumió el 2 de enero de 1958, luego que Guillermo Pérez de Arce falleciera.

Sindicado como uno de los artífices de la caída en la Unidad Popular mientras se encontraba en Estados Unidos, volvió a Chile en 1982 y se hizo cargo nuevamente del matutino hasta el año 2008.

Participación en la dictadura que negó en reiteradas ocasiones y que uno de sus cercanos, Hermógenes Pérez de Arce, comentó en CNN Chile y volvió a rechazar estas acusaciones una vez conocido su fallecimiento.

Además, fue un hombre de negocios, donde se hizo cargo de empresas como el Banco Edwards, la Compañía de Cervecerías Unidas, entre otras. Su empresa ancla era El Mercurio SPA, que alberga diarios como Las Últimas Noticias, La Segunda y El Mercurio.

El secuestro de su hijo en 1992 lo desligó de las demás compañías y se hizo cargo de manera exclusiva del diario El Mercurio.

El coautor de libro Diario de Agustín, Claudio Salinas, habló de la importancia que tuvo el diario y la relevancia de su dueño en la historia de nuestro país.

En más de un discurso otorgado por el expresidente de la Unidad Popular, Salvador Allende, y que fue retratado en el filme El diario de Agustín, este aludió al Mercurio y los problemas que vivió en su gestión.

El año 2015 fue expulsado del Colegio de Periodistas, siendo acusado de actuar con total impunidad en contra del Gobierno Allende. La entidad, dirigida por la comunista Javiera Olivares, relató en un comunicado que Edwards y El Mercurio “fueron el soporte comunicacional de la conspiración contra el sistema democrático al servicio del golpe militar”.

Edwards falleció a los 89 años, luego de estar dos meses en coma inducido por una grave enfermedad que lo aquejaba.