Tras el triunfo de la senadora Jacqueline van Rysselberghe como nueva presidenta de la UDI, y a menos de un mes que asuma con su mesa, se reactivó la idea de impulsar al senador y actual líder del partido, Hernán Larraín, como el abanderado presidencial del gremialismo.

El legislador ha sido sondeando en varias oportunidades. Sin embargo, esta vez, la idea toma fuerza debido a que entrega la presidencia en el próximo Consejo General del 7 de enero, instancia en la que buscan instalar el tema.

Este lunes, tras la reunión habitual de la actual directiva y luego de que Larraín se retirara del lugar, la materia fue abordada por algunos dirigentes, entre ellos, el secretario general, Guillermo Ramírez y los diputados David Sandoval y Javier Macaya.

Plantearon que es necesario que se discuta la materia si es que tendrán candidato propio o proclamarán al mejor posicionado, que para muchos es el expresidente, Sebastián Piñera, quien enfrenta cuestionamientos por la inversión de su empresa en Perú.

Si bien no hay consenso al respecto, según un dirigente, si es que se inclinan por llevar un candidato propio, coinciden en que Larraín es la carta y que hay que avanzar en esa línea.

Sandoval, por su parte, reiteró que impulsará dicha opción, ya que, a su juicio, la UDI debe tener su propio abanderado. “Nadie en el partido, con la mano bien puesta en el corazón, podría pensar o mirar en una dirección distinta que no es precisamente Hernán Larraín”, expresó

Sandoval es actual vicepresidente de la colectividad y continuará en su cargo durante la gestión de Van Rysselberghe, quien tiene una postura contraria en la materia.

La parlamentaria -quien ha sido errática en el tema- aseguró que no le gustan las candidaturas testimoniales, argumentando que son riesgosas. Puede pasar “que nuestro candidato de la UDI, que es el partido más grande, termine sacando menos votos que el candidato de Evópoli, que es el partido más chico”, comentó.

Planteamientos que profundizó en T13, donde afirmó que de llevar adelante una candidatura testimonial pedirá que los dirigentes se comprometan ante notario para apoyarla, y de no cumplir con eso, advirtió que se aplicarán sanciones.

El secretario general gremialista, Guillermo Ramírez, en tanto, expresó que si la colectividad decide levantar una carta propia, será el primero en impulsar el nombre de Larraín, ya que “es un hombre cabal y que nos va a representar de la mejor manera posible”.

Por su parte, el diputado Jaime Bellolio, quien perdió en las elecciones internas gremialistas y fue sondeado en su momento como carta presidencial, no descartó ser una alternativa.

No obstante, diputados sostuvieron que no es su momento, argumentando que acaba de fracasar en los comicios y que pondría en riesgo su capital político.

El momento para algunos es del senador Larraín, quien si bien ha dicho que no está en sus planes, estaría dispuesto a lo que plantee la colectividad, por lo que intentarán convencerlo. “Así como no quería asumir la presidencia de la UDI, tuvo que hacerlo porque no había ninguna otra opción, esta vez será lo mismo”, bromeó uno de los dirigentes.