Desde hace unos meses que un nuevo reto se ha tomado redes sociales: se trata del desafío de la plancha. Este método promete ayudarte a tonificar tu abdomen sin tener que ir al gimnasio, por medio de una rutina de ejercicio corta que puedes realizar en tus horarios de descanso en el trabajo.

Básicamente, se trata de estar por varios minutos en una posición recta, sin moverse, apoyando tus brazos y pies en el suelo, como se ve en la siguiente imagen:

Desafio de la plancha
Vogue

La gracia del reto es que dura 30 días, y a medida que avanza el tiempo va aumentado la cantidad de minutos que debes permanecer en dicha posición, como se aprecia en la siguiente tabla:

Desafio plancha 30 dias
BioBioChile

Si aún no te queda claro cómo se hace el ejercicio, puedes ver más detalles al respecto en este video de la youtuber Naty Arcila:

¿Y funciona o no el reto?

"Hice una plancha todos los días en el trabajo y esto le pasó a mi cuerpo"
Leah Wynalek | Prevention | www.prevention.com

Ante la popularidad del reto, una periodista de la revista estadounidense Prevention, llamada Leah Wynalek, decidió probar si funcionaba o no, realizándolo ella misma durante 30 días en su oficina, como una forma de tomarse descansos y reenergizarse dos veces durante la jornada: en la mañana y en la tarde. El tiempo que se quedó en la posición de la plancha en cada ocasión fue de 1 minuto y medio.

Leah suele practicar yoga, correr y andar en bicicleta, por lo que no es del todo ajena al ejercicio. No obstante, dice que jamás le gusta ejercitarse en espacios cerrados porque “mantenerme en una posición inmóvil me aburre”, por lo que el tener que hacer ejercicio encerrada en su pequeña oficina fue uno de los primeros problemas que enfrentó al comenzar el reto.

Para solucionar ello, tras unos días comenzó a variar la postura, moviendo las piernas (en el video puedes ver otras variaciones que la plancha puede tener).

En ese sentido, también afirmó que pensó que sería fácil realizar las planchas, porque era sólo durante 1 minuto y medio. Pero estaba muy equivocada. “Como una practicante regular de yoga, creí que 01,30 minutos de mantenerme en posición de plancha serían muy fáciles. Pues estaba siento demasiado confiada. Cuando lo hacía bien, las entrañas me temblaran, y miraba desesperadamente el cronómetro de mi iPhone mientras se acercaba al cero. Incluso consideré acortar el reto a sólo 1 minuto”, indica.

Una tercera complicación que enfrentó fue que en las primeras jornadas del desafío, le daba vergüenza hacerlo en su trabajo. Si bien ella tiene una oficina personal, en que puede cerrar la puerta y nadie la ve, “me daba miedo que un colega fuese a entrar, me viera tirada en el suelo detrás de mi escritorio y corriera hacia mí para ver qué diablos estaba pasando”, relata.

Sin embargo, a medida que pasaron los días, se olvidó de la vergüenza e incluso invitó a otros colegas a realizar el reto con ella. Además, le fue siendo más fácil mantener la postura indicada, aunque no fue hasta la última semana que se dio cuenta de que “mantener la plancha era considerablemente más fácil que en la primera semana”.

Y los resultados fueron que terminó encantada con la idea del reto, debido a que realmente le ayudó a liberar la tensión durante la jornada laboral y reenergizarse. “Literalmente sentía que se iba toda la tensión acumulada por sentarme en mi escritorio en el día. Estaba sorprendida con el impulso de energía que sentía tras un corto período de ejercicio físico”, sostiene.

Asimismo, indicó que sintió que su zona abdominal efectivamente se fortaleció, aunque no se vio un cambió físico evidente. “Aunque no pude ver ninguna diferencia, podía sentirlo”, cuenta.

Y tú, ¿te atreves a aceptar el reto?