Francia y el Reino Unido condenaron este jueves “la continuación del asedio de Alepo por parte de las fuerzas del régimen sirio y sus aliados“, durante un encuentro de sus respectivos cancilleres en París.

“El asedio de esta ciudad, donde casi 300.000 habitantes están atrapados, convierte en imposible una reanudación de las negociaciones de paz” denunciaron los ministros, Jean-Marc Ayrault y Boris Johnson. Además, en alusión a la participación de Rusia, pidieron “solemnemente a los aliados del régimen sirio que cesen inmediatamente esas operaciones”.

Las consecuencias del asedio de Alepo, la segunda ciudad del país, “son ya desastrosas y podrían provocar la salida de nuevos refugiados“, señalaron en una declaración común publicada tras su primera reunión.

Asimismo, insistieron que “sólo Rusia tiene la capacidad de convencer al régimen de Bashar al Asad que ponga fin a la guerra y que vuelva a la mesa de negociaciones”.

Ayrault y Johnson solicitaron “que sea restaurado, integralmente y con toda urgencia, el acuerdo de cese de hostilidades” y que se den los pasos necesarios “hacia el establecimiento de una autoridad de transición dotada de plenos poderes”.

“No habrá ninguna solución política perenne, ni una vuelta a la estabilidad en Siria, mientras los civiles sirios sigan siendo masacrados”, agregaron las autoridades.

El presidente sirio Bashar al Asad decretó el jueves una amnistía para los rebeldes que entreguen las armas, mientras que Rusia anunció el lanzamiento de una “operación humanitaria de gran alcance” con la creación de corredores humanitarios en Alepo, cuyos distritos rebeldes están asediados por el régimen desde el 17 de julio.