El fin de semana se llevó a cabo una nueva versión del Festival de música Coachella en California, Estados Unidos. Por supuesto el evento reunió a decenas de celebridades quienes pasaron directamente a la zona VIP donde no serían molestados.

Leonardo DiCaprio y Orlando Bloom, sin embargo, se mezclaron con la multitud e intentaron pasar desapercibidos usando un look casual.

Como si fueran verdaderos “maestros de los disfraces”, la pareja de actores llegaron con jeans y polerones con gorros que los “ayudaron a cubrir su identidad”, estrategia que por supuesto no funcionó.

Un asistente al evento se dio cuenta de quienes eran y los fotografiaron de inmediato. Obviamente la foto se viralizó y la aventura de los artistas llegó a su fin.

Según el portal Entertainment Tonight, el dúo pasó el resto de la noche en el VIP de Neon Carnival donde estuvieron rodeados de modelos y tequilas, siendo de los últimos en irse.

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