Con el lanzamiento de Santander Life y la consolidación del modelo Work/Café, durante la tarde del miércoles el Banco Santander confirmó que dejará de bancarizar a los segmentos socioeconómico bajos y que buscará afianzar su presencia en sectores medios.

Lo anterior va en total contraposición al objetivo que tenía Banefe, cuyas sucursales vienen cerrando desde 2013. En esa línea, el gerente de banca comercial, Matías Sánchez, ratificó la decisión de la firma española: “no vamos a ir de nuevo a los segmentos bajos”, consignó el Diario Financiero.

Esto se suma al esfuerzo que ha sustanciado el banco de reducir su presencia física a lo largo del país en pro de la expansión de su plataforma digital.

Entre 2016 y 2017, Santander -además- eliminó casi el 30% de sus cajeros automáticos, desvinculó a casi 300 empleados y cerró casi el 12% de sus sucursales de atención.

EL último punto se condice con el deseo de la empresa de fortalecer la apertura de sucursales Work/Café, las cuales significan 15% menos en gasto operacional y rinden aproximadamente un 13% más que una sucursal tradicional. En los próximos 5 años, Santander espera abrir 100 de estos locales.