El Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo (Miles) viralizó a través de redes sociales una campaña comunicacional que consiste en un video titulado Confesiones de un violador, donde un hombre asume abusar sexualmente a mujeres.

Según sus creadores, la campaña busca hacer reflexionar sobre el embarazo forzado como una forma de castigo a la víctima, pidiendo que se despenalice el aborto en tres causales, particularmente en el punto de la violación, la más polémica en la tramitación del proyecto del Ejecutivo en el Congreso.

El violador, sentado y con una luz tenue, exhibe el drama de la violencia sexual y el embarazo forzado como una forma de castigo a la víctima.

En sus palabras no hay arrepentimiento y el hombre -con una voz firme y sin titubear- declara no ser un terrorista, tampoco un asesino, sino que ser un violador. “Soy esa clase de espécimen que todos quisieran que no existiese, pero yo existo”, asevera.

Además, agrega que a pesar que nadie sabe quién es y el tipo de hombre en el que se ha convertido, todo el mundo lo conoce, viéndolo muchas veces en las noticias pero sin recordar su rostro.

“Miren, aquí estoy, ahora pueden verme, no tengo miedo”, asevera.

A lo largo del video manifiesta que se declara culpable aunque nadie lo esté juzgando. “Yo seguiré haciendo lo mío, mientras sigan pensando qué hacer para conservar sus trabajos, yo seguiré haciendo lo mío, ¿a alguien le importa?”, agrega.

El hombre finaliza su monólogo diciendo: “Estoy aquí para gritar lo que nadie quiere escuchar. Que yo soy el depredador y tú puedes ser mi próxima víctima. Que tu cuerpo es mío y yo puedo decidir sobre el”, recalca.

Revisa el video realizado por el Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo: