Eslovenia, a donde están llegando miles de migrantes, otorgó nuevas competencias a su ejército la madrugada de este miércoles, y pidió una ayuda financiera de la Unión Europea para hacer frente al flujo de llegadas.

En una sesión extraordinaria que terminó la madrugada de este miércoles, el Parlamento esloveno aprobó por 66 votos a favor y 5 en contra extender la ley sobre las competencias del ejército.

En virtud de esto, los soldados podrán ayudar a la policía en los 670 km de la frontera con Croacia, por donde entran los migrantes, en gran medida sirios, afganos e iraquíes que huyen de los conflictos en sus respectivos países.

Gracias a esta ley, los militares estarán autorizados a asistir a la policía a la hora de patrullar, gestionar a los migrantes, detenerlos o redirigir a los civiles en zonas fronterizas.

Hasta ahora, el ejército esloveno sólo podía aportar un apoyo técnico y logístico a la policía.

El gobierno de Eslovenia, un pequeño país de los Balcanes miembro de la UE, afirma que cerca de 19.500 migrantes entraron en su territorio desde el sábado, y ha pedido el apoyo de la Unión, enfrentada desde el verano a la mayor crisis migratoria en setenta años.

Después de que Hungría cerrara su frontera con Croacia, los migrantes están pasando ahora por este pequeño país de dos millones de habitantes, para desde él avanzar hacia la vecina Austria.

“El flujo de migrantes de estos tres últimos días supera todas nuestras capacidades”, dijo alarmado el gobierno esloveno este martes.

Por eso, “pediremos ayuda de la Unión Europea para equipar a la policía, unidades de policía de otros países miembros y una asistencia financiera”, anunció el primer ministro esloveno Miro Cerar a la prensa este martes.

El comisario europeo de Migración, el griego Dimitris Avramopoulos, viajará a Eslovenia el jueves para tratar la cuestión.