A esta alturas evidencian las diferencias y divisiones al interior de las colectividades en la lucha por las jefaturas comunales el 2016.

Uno de los casos emblemáticos lo ostenta Hualpén, donde es el PPD quien mantiene una intensa e histórica disputa. Conocidos son los dos “lotes” encabezados por la familia Rivera – quien mantiene el poder hoy a traves de Fabiola Lagos – y los simpatizantes del Diputado Cristián Campos.

Hoy, los candidatos para la próxima elección son la actual alcaldesa, Miguel Rivera – hijo del ex alcalde Marcelo Rivera – y la ex militante PPD Katherine Torres, actual concejala quien declaró haberse visto en la obligación de renunciar a su partido, ya que no le daba las garantías para competir por el municipio.

Gustavo Medel, Presidente Regional del PPD indicó que este tipo de divisiones se dan producto del ego, responsabilizando a la familia Rivera de este fraccionamiento en Hualpén.

Chiguayante es otro de los casos, donde el actual jefe comunal Antonio Rivera ya confirmó su intención de ir a la reelección e incluso como “candidato único” militante del Partido Socialista; sin embargo, la competencia por el mando comunal viene de la mano Jorge Lozano, quien entra al juego como “independiente” pero es un ex militante socialista.

Claudio Vasquez, Presidente Regional del PS argumentó que las divisiones que se dan en los partidos son producto de la desconfianza.

Un caso distinto ocurre en Concepción, donde el alcalde Alvato Ortiz va por la reelección en competencia con la actual concejala Alejandra Smith, ambos militantes de la Democracia Cristiana; por lo tanto, deberán someterse a primarias.

Jorge Sabag, Presidente Regional de la Falange indicó que este mecanismo es la “última opción” ya que se trata de dialogar para que exista un candidato único, ya que al momento de una primaria, es común que el perdedor no apoye al ganador.

Ambición, poder, ego y desconfianza son los conceptos que se repiten y en los que concuerdan los presidentes de partidos, de cara a la dura competencia que se viene en las próximas elecciones municipales; donde al parecer, el gran adversario no es la oposición, sino que el fuego amigo es infinitamente mucho mas peligroso.