La institución destacó el aumento de un 11% del contingente que mantiene Gendarmería en la región, lo que permitió incrementar el personal encargado de mantener el orden y seguridad en los recintos penitenciarios.

Como positivo calificó Gendarmería el balance realizado durante las celebraciones de año nuevo, sobre todo considerando que estas conmemoraciones en particular, junto a fiestas patrias, son de alta complejidad en materia de seguridad debido a la sensación de ansiedad que viven los internos al encontrarse alejados de sus familias.

En ese sentido, y ante las celebraciones, se incrementó la presencia de funcionarios en los recintos con mayor grado de conflictividad a lo que se sumaron los operativos de registro y allanamiento, los que comenzaron a mediados de diciembre.

En estos procedimientos se logró incautar una serie de armas de fabricación artesanal, teléfonos celulares y alcohol, así como diferentes tipos de drogas y sustancias ilícitas confiscadas en los registros de visitas, situación que se dio en los penales de Valparaíso, San Antonio y Quillota.

La jefa operativa regional de la institución, comandante Helen Leal, destacó que los dispositivos instalados permitieron vivir una celebración con la población penal en tranquilidad y sin grandes novedades.