El dalai lama afirmó a un periódico alemán que él tendría que ser el último líder espiritual tibetano, poniendo fin así a una tradición de varios siglos.

“Tuvimos un dalai lama durante casi cinco siglos. Actualmente el 14º dalái lama es muy popular. Terminemos con un dalái lama popular”, declaró al Welt am Sonntag.

“Si aparece un dalai lama débil, sólo se deshonrará al dalai lama”, agregó riendo, según la transcripción al inglés de la entrevista.

“El budismo tibetano no depende de un individuo. Tenemos muy buenas estructuras organizativas con monjes y estudiosos muy bien preparados”, estimó el premio Nobel de la Paz, de 79 años de edad.

El dalai lama había anunciado en 2011 que abandonaba su cargo político de líder del movimiento de los tibetanos en el exilio, esencialmente simbólico.

Designado dalai lama cuando tenía tres años, ya consideraba estar semiretirado desde 2001, año en el que se eligió un primer ministro del gobierno en exilio por primera vez.