El presidente estadounidense, Barack Obama, formuló declaraciones desde Massachusetts, donde pasa sus vacaciones, ocasión en la que aprovechó de comentar la situación en Misuri tras la muerte de Michel Brown, un joven afroamericano.

Obama lanzó este un llamado a la calma y pidió mesura a las fuerzas del orden después de las violencias que sacudieron la ciudad de Ferguson (Misuri), donde un policía blanco mató a un joven negro.

El mandatario consideró que la policía tenía “la responsabilidad de ser transparente” acerca de lo que realmente había ocurrido el sábado por la noche, y advirtió también a las fuerzas del orden contra un “uso excesivo de la fuerza contra manifestaciones pacíficas”.

El mandatario subrayó asimismo que no había “ninguna excusa” para recurrir a la violencia contra los policías.

La amenaza del ébola

Mediante un comunicado, el Departamento de Estado norteamericano informó que las familias de los diplomáticos estadounidenses serán evacuadas de Freetown, la capital de Sierra Leona, uno de los países más afectados por el virus del ébola.

La decisión fue tomada por “abundancia de precaución”, precisó el comunicado.

El Departamento de Estado está “reconfigurando” su personal de la embajada de Freetown para que tenga “más capacidad de reacción” ante la crisis que vive el país.

La epidemia del ébola, la más grave desde la aparición de esta fiebre hemorrágica en 1976, ha casuado 1.013 muertes en el oeste de África, 373 de ellas en Guinea, 323 en Liberia y 315 en Sierra Leona, según el último balance de la OMS, del 9 de agosto.