La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI de Rancagua, detuvo a un sujeto que haciéndose pasar por un sanador, se aprovechó para tocar las partes íntimas de una mujer de 59 años.

Los hechos ocurrieron cuando la mujer acompañada de su cónyuge, concurrió hasta un taller mecánico ubicado en el sector oriente de la capital regional de O’Higgins. El encargado del recinto conversó a solas con ella y, aprovechando la confianza que tenían, le manifestó que habría sido víctima de una brujería, siendo él la única persona que podía sanarla.

La afectada le creyó y posteriormente el hombre realizó diversas tocaciones. Según el “curandero”, parte del proceso para lograr la liberación del maleficio era dejarse tocar genitales y pechos, pero finalmente la víctima reaccionó, se percató del abuso e interpuso una denuncia en Carabineros.

Tras los hechos denunciados, el fiscal de turno instruyó a la Brisexme de Rancagua que realizara las diligencias. Los detectives interrogaron a la víctima, y detuvieron al supuesto curandero tras establecer las reales intenciones del imputado.

Con las evidencias el hombre de 64 años, quedó a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua por el delito flagrante de abuso sexual.