El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, llamó “a la cautela” a los distintos actores que participan del sector inmobiliario y a no “extrapolar tendencias pasadas”.

Durante el último trimestre de 2013, el precio de las viviendas usadas a la venta registró un incremento del 15%, según el sitio web Portal Inmobiliario.

Algo similar ocurrió con casas y departamentos nuevos, cuyos valores aumentaron en 5,1%, en cifras de GFK Adimark.

Pese a ello, la venta de viviendas en el Gran Santiago subió en 13,4%, de acuerdo a la Cámara Chilena de la Construcción. La tendencia alcista se podría mantener durante los próximos años, llegando al 12,7% en 2017.

El panorama en una economía desacelerada no es el mejor. Por esta razón, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, llamó “a la cautela” a todos los agentes que participan de este mercado.

El experto en tasación inmobiliaria, Teodosio Cayo, afirmó que el llamado del Banco Central está en línea con la desaceleración de nuestra economía, la que si bien aún no impacta al sector, porque las viviendas siguen al alza, puede afectar el empleo y, con ello, la capacidad de pago de los créditos hipotecarios.

El académico explicó que la incertidumbre, la gran demanda existente, la cada vez más escasa oferta y la fuerte campaña hipotecaria de algunos bancos explican el aumento sostenido del valor de las viviendas, el que según Cayo, seguirá incrementándose.

Para Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), el incremento en el precio de las viviendas es “desproporcionado” y se debe a la especulación de los actores de la industria, sobre todo en propiedades inferiores a las 2.500 UF.

Si el Gobierno no interviene y no tiene una política de desarrollo inmobiliario, donde se liciten viviendas sociales a menores costos, se van a perder cerca de 70 mil subsidios, aseguró Calderón, quien advirtió que esta situación podría provocar una explosión social.