Esta mañana aterrizaron en Israel los miembros de la legendaria banda quienes se presentarán hoy en dicho país. El show ya ha causado polémica debido a la petición de militantes propalestinos quienes exigen que se cancele el espectáculo, ya que consideran que sería como actuar en Sudáfrica en la época del apartheid.

Según trascendió en la prensa israelí, el organizador del concierto en el Parque Yarkon de Tel Aviv, Shuki Weiss, garantizó a los Rolling Stones 6,7 millones de dólares por este espectáculo (casi 4 mil millonos de pesos chilenos).

Cuando los Rolling Stones anunciaron en marzo que darían un concierto en Tel Aviv, un portavoz del movimiento Boicot, Desinversión, Sanciones (BDS), Rafif Ziadah, recordó que el grupo había criticado al régimen racista del apartheid en Sudáfrica y afirmó que en Israel también había una política de segregación.

“Las organizaciones palestinas exhortan a los Rolling Stones a no actuar en el Israel del apartheid y a no hacer la vista gorda ante [sus] violaciones de Derechos Humanos contra el pueblo palestino”, declaró Ziadah.

Además de las acciones coordinadas de BDS, la construcción constante en colonias israelíes de los territorios palestinos ha propiciado iniciativas privadas para boicotear productos y servicios vinculados con estos asentamientos.

En Europa, las iniciativas para pedir etiquetas separadas para los productos elaborados en las colonias se han intensificado cada vez que Israel ha anunciado una nueva serie de construcciones.

Una de las personalidades más comprometidas con BDS es Roger Waters, miembro fundador del grupo de rock progresivo Pink Floyd, cuya canción “The Wall” se ha convertido en el himno de la lucha contra la barrera de seguridad israelí, calificada de “muro del apartheid” por los palestinos. Waters ha exhortado a otros músicos a no actuar en Israel, en nombre del boicot cultural.

Los Rolling Stones ya habían suspendido su gira en marzo pasado, cuando se disponían a dar su primer concierto en Australia, debido al suicidio en Nueva York de la conocida diseñadora estadounidense L’Wren Scott, que compartía la vida de Mick Jagger desde 2001.