No hay acercamientos entre los empresarios portuarios y los trabajadores de San Antonio y de Puerto Angamos, en Mejillones. Los primeros en huelga hace 10 días y, los segundos, en paro hace tres semanas.

La movilización ha afectado especialmente al sector frutícola, al comprometer la exportación de un millón y medio de cajas, equivalente a 40 millones de dólares de posibles pérdidas.

Cristián Allendes, presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), aseguró que si el conflicto en San Antonio se extiende por otra semana, se ponen en riesgo otros 65 millones de la moneda estadounidense.

El empresario informó que Fedefruta evalúa acciones judiciales que permitan el libre tránsito hacia los puertos, derecho que a su juicio, ha sido limitado por los trabajadores portuarios y que el gobierno no ha podido garantizar.

El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró que el Ejecutivo ha facilitado distintas mesas de trabajo, pero que éstas han fracasado por las condiciones impuestas por los trabajadores.

Agregó que si alguien solicita la intervención de la fuerza pública para acceder a los puertos, el gobierno estará atento:

Los trabajadores de San Antonio y Mejillones han participado durante la jornada de este lunes en diversas asambleas. Las negociaciones con los empresarios se encuentran en punto muerto, por lo que el paro se mantiene.

Joan Parra, dirigente del Sindicato Nº2 de Contratados y Eventuales de Ultraport, compañía que opera el puerto de Mejillones, cuestionó al gobierno por no interceder en favor de los trabajadores.

Una postura similar tuvo la diputada del PPD, Adriana Muñoz, quien manifestó que el sello de este gobierno ha sido defender a los empresarios y no a los trabajadores.

El conflicto por ahora se mantiene, mientras la noche de este lunes se desarrollaba una cita entre varios ministros de Estado para analizar el tema. Luego este martes se reunirán en la Sociedad Nacional de Agricultura representantes de la Cámara Nacional de Comercio, la CPC y la Sofofa con concesionarios portuarios.