El Senado estadounidense aprobó este lunes la designación al frente de la Reserva Federal (Fed) de Janet Yellen, quien se convertirá el 1 de febrero en la primera mujer que dirigirá el banco central más poderoso del mundo.

Los senadores votaron 56 a favor y 26 en contra, una de las votaciones más cerradas para un presidente de la institución de 100 años.

La mayoría de los senadores de la oposición republicana se mostraron en contra de la designación, al criticar la política extremadamente complaciente de la Fed, de la cual Yellen, de 67 años, es una ferviente defensora.

Nominada a principios de octubre por el presidente Barack Obama para reemplazar a Ben Bernanke, la economista se alista ahora para entrar en el pequeño círculo de dirigentes del mundo cuyas declaraciones son escrutadas minuciosamente.

Yellen era la candidata favorita de numerosos economistas para estar al frente de la Fed, entre ellos el premio Nobel Paul Krugman, y del ala izquierdista del Partido Demócrata, que se movilizó el pasado otoño boreal contra la primera elección del presidente Obama para ese puesto, su ex asesor económico Lawrence Summers.

Janet Yellen, casada con el premio Nobel de economía George Akerlof, es vicepresidenta de la Fed desde 2010 y sustituirá el 1 de febrero a Bernanke, nombrado en 2005 por el republicano George W. Bush y mantenido en su puesto por Barack Obama en 2009.

El mandato al frente de la Fed dura cuatro años.

Yellen tendrá la tarea de dirigir la política monetaria estadounidense y de ir reduciendo gradualmente las inyecciones de liquidez de la Fed, que comenzaron como un impulso para reactivar la golpeada economía del país.

Pero Yellen ha defendido la continuación del apoyo de la Fed a la economía en tanto la recuperación sigue siendo frágil y el desempleo aún elevado (7% en noviembre).

“Los estadounidenses deben sentirse reconfortados por el hecho de que la tendremos a ella dirigiendo a la Fed, en momentos en los cuales nuestra nación sigue recuperándose de la ‘Gran Recesión’”, dijo el presidente a la comisión bancaria del Senado, Tim Johnson.

“El liderazgo de Yellen será también clave para que la Fed complete la reforma de la reglamentación de Wall Street y continúe mejorando la estabilidad del sector financiero”, indicó.

Pero Yellen encontró resistencia de varios republicanos, preocupados por la política de la Fed que ellos llaman de “dinero fácil” para impulsar la economía.

Como resultado de esa política, “la Fed ha visto su balance general cuadruplicarse, de 800.000 millones a más de 4 billones de dólares”, dijo el veterano republicano Chuck Grassley.

“El mercado de valores se ha vuelto adicto a las políticas de dinero fácil de la Fed”, señaló. “Aparentemente Yellen continuará con esta política equivocada”, agregó.

El banco central anunció el mes pasado que comenzaría a disminuir su enorme programa de estímulo a partir de enero, una señal de confianza en la recuperación de la economía estadounidense y en el mercado laboral.

La Fed, que mantiene desde fines de 2008 una política monetaria expansiva que castiga al dólar, inyectará 75.000 millones de dólares mensuales en la economía, 10.000 millones menos que los que desembolsaba hasta el momento.

La nominación de Yellen fue polémica incluso entre los demócratas, entre ellos Joe Manchin, quien se mostró “preocupado por esta política desenfrenada” de la Fed de inyectar liquidez.

“A la luz de las noticias recientes de que la Fed comenzará a reducir su inyección en 10.000 millones de dólares mensuales a partir de enero, ahora puedo apoyar la nominación de Yellen”, dijo Manchin en un comunicado.