El juez Daniel Urrutia del 7º Juzgado de Garantía dictó una resolución en contra de su compañero de trabajo, el magistrado Ponciano Sallés, luego que descubriera que este ordenó el ingreso a la cárcel por error de un acusado.

El juez recurrió artículo que aplica sanción a los magistrados que “retuvieren preso por más de 48 horas a un individuo que debiera ser puesto en libertad por arreglo de la ley”, según consignó El Mercurio.

El juez Urrutia indicó que no denunció la situación, sino que sólo advirtió del hecho en caso, por el derecho del imputado en caso de que denuncie el hecho contra el Estado por “error judicial”.

Sin embargo, según informaciones de la Deferensoría, no se trataría de una falta del magistrado, sino del error de la funcionaria del tribunal, equivocación que hasta el momento se mantiene sin sanción.

La situación se originó en julio de 2012, cuando se condenó al imputado cumplir 40 días de presidio, sin embargo, tres días después la jefa de las causas avisó al juzgado que era otra persona quien debía cumplir la condena. Tras esto, el magistrado Sallés habría ordenado su libertad.

Sallés, además, habría pedido al presidente de su juzgado, Cristián Sánchez, que se levantara un sumario a la funcionaria que incurrió en el error, pero éste se negó.

Por lo anterior, se informó de la situación al Ministerio Público y a la Defensoría. Mientras, la Fiscalía indaga los hechos.