Dos jóvenes de 16 y 25 años que presentan síntomas de haber estado expuestos a la radiación fueron internados bajo cerco policial en un hospital de Hidalgo, centro de México, donde las autoridades recuperaron material altamente radiactivo que había sido robado el lunes, informaron este viernes autoridades.

Los dos jóvenes presentan cuadros de vómitos, náuseas y mareos por lo que las autoridades presumen que podrían haber tenido contacto con el equipo radiactivo de teleterapia en desuso que fue transportado en un camión robado el lunes por dos hombres armados, dijo el subsecretario de Salud de Hidalgo, José Antonio Copca García.

“Los dos tienen serios problemas de salud”, aseguró el funcionario al especificar que los jóvenes ingresaron anoche en un hospital público de Pachuca donde, de inmediato, agentes federales establecieron un cordón de seguridad.

Copca García no especificó si los chicos forman parte de la familia que las autoridades habían puesto bajo vigilancia por haber estado expuesta a la radiación, ya que el cabezal abierto del equipo fue arrastrado hacia su casa.

La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) ya había advertido que cualquier persona que hubiera manipulado los 60 gramos del cobalto 60 robados debería estar sintiendo los efectos de la radiación y con casi total certeza estaría destinada a morir pronto.

Sin embargo, la secretaría de Gobernación puntualizó que el riesgo para la salud se limita a quienes se hayan expuesto directamente al material radiactivo y estableció un perímetro de seguridad de 500 metros de diámetro en Hueypoxtla (a unos 70 km de la capital), una localidad de unos 40.000 habitantes, donde aparecieron el camión y el material.

Las autoridades hallaron el miércoles el camión con el contenedor de seguridad vacío, pero mediante detectores de radiación lograron localizar a casi un kilómetro la presencia del cobalto 60, que había sido sacado del equipo de teleterapia.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) había avisado que si el material radiactivo se retiraba de su protección podía ser “extremadamente peligroso”.

La CNSNS ha acusado de negligencia a la empresa de transporte por no tener un escolta con el camión y ha recordado que hubo casos de robos similares en México hace años, motivados generalmente por la intención de robar el vehículo.