Hoy miércoles se cumple un mes de la desaparición del Cessna 172 que despegó desde isla Mocha con 5 ocupantes, cuyos familiares empiezan a rehacer sus vidas, mientras esperan novedades. Las tareas de búsqueda persisten sin avances y se aguardan los resultados finales a un trozo de metal y a una prenda de vestir.

El 6 de octubre salió desde Isla Mocha rumbo a Tirúa la aeronave con los cinco ocupantes, momento en que se perdió su rastro, pista tras la cual se trabaja hace ya un mes, sin hallazgos relevantes.

Por ahora, la única evidencia concreta es la mochila de uno de los pasajeros, divisada de forma providencial por una pareja, cerca de Lebu, 70 kilómetros al norte de Tirúa.

Los últimos elementos encontrados, un trozo de metal que podría corresponder al fuselaje y una camiseta que pertenecería a Leslie Roa, la única mujer del grupo, esperan aún por los peritajes de la PDI, que en el caso del fragmento de metal ya lo descartaron desde el punto de vista mecánico, restando el análisis químico.

A esta altura, mientras los equipos de búsqueda permanecen en el lugar, los familiares se encuentran en lugares diferentes.

Los cercanos a Jorge Luengo Suazo, abogado penquista de 53 años; y de su hijo Jorge Luengo Espinoza, ingeniero de 28, están en Concepción y preparan para hoy una misa privada.

La familia del piloto Mario Hahn Cortés, de 68 años, retoma sus actividades en Concepción e isla Mocha, los lugares de residencia habituales, mientras que los cercanos a Erick Arriagada y Leslie Roa, ambos de 27 años, amigos, y con domicilio en los cerros de Talcahuano, siguen en Tirúa, donde este miércoles arrecia la lluvia.

Cecilia Sufray, madre de Leslie, admitió que en esta fecha especial la partida de su hija está asumida junto con la necesidad de retomar su vida al lado de sus otros dos hijos, esperando que los equipos de búsqueda proporcionen alguna novedad de aquí en adelante.

Agregó que no existe fecha definida para conocer el resultado de la prueba a la camiseta que ella reconoció como prenda de su hija.

Las familias de Leslie y Erick también recordarán a los suyos al cumplirse el mes de la enigmática desaparición.

La “Operación Tirúa” se concentra en Tranicura, 12 kilómetros al sur de Tirúa, con despliegue de fuerzas terrestres del ejército, GOPE, PDI y Armada, cuyas embarcaciones -además- se mantienen en el mar, aunque existen pésimas condiciones que impiden la sumersión de buzos tácticos y la participación de pescadores artesanales, según informó la FACH, que coordina la búsqueda.