Irán, el Vaticano y Rusia mantuvieron su oposición a una declaración de la ONU que denuncia la violencia contra las mujeres, porque el mismo edicto incluiría cláusulas sobre los derechos de la comunidad gay y de educación sexual.

El bloqueo entre los estados conservadores y los países que solicitan severos estándares globales en la violencia contra las mujeres en la Comisión anual de la ONU sobre el Estado de las Mujeres podría finalizar con un fracaso este viernes, informaron diplomáticos.

Más de 6.000 grupos no gubernamentales estuvieron representados en la reunión de dos semanas, uno de los mayores eventos celebrados en la sede de la ONU.

Las naciones escandinavas lideraron un grupo que insistió en la redacción de un texto apelando a que se establezcan fuertes estándares globales y no un debilitamiento del lenguaje que implique que la religión, las tradiciones o las costumbres puedan ser utilizadas como excusas para evitar el cumplimiento de las obligaciones de los gobiernos de eliminar la violencia contra las mujeres.

La Santa Sede, Irán, Sudán, Egipto y Rusia intentaron rebajar el comunicado final, según fuentes diplomáticas. Los estados conservadores objetan a las referencias al derecho del aborto y el lenguaje que sugiere que la violación incluye un comportamiento forzoso por parte de la pareja o el marido de una mujer, según dijeron las mismas fuentes.

La Hermandad Musulmana de Egipto calificó al documento de la ONU como anti-islámico y advirtió que llevaría a la “degradación completa de la sociedad”.

La conferencia finaliza este viernes, pero las delegaciones podrían decidir una extensión de las negociaciones durante el fin de semana. Se espera que éstas resulten bien en algún punto, ya que el último intento de la ONU en acordar una declaración contra la violencia en 2003 fue un completo fracaso.

La reunión de este año resultó más emocionante por el ataque talibán en octubre a una adolescente de 15 años, Malala Yousafzai, por promover la educación de las niñas en Pakistán y por violaciones grupales en India y Sudáfrica que han recibido una gran atención mediática.

Un informe del World Bank estimó que más mujeres de entre 15 y 44 años mueren como resultado de violaciones y violencia doméstica que de cáncer, accidentes de autos, guerras y malaria conjuntamente.