La actriz estadounidense Gwyneth Paltrow, conocida por sus actuaciones en la célebre “Shakespeare In Love” y más recientemente en la saga “Iron Man”, confesó algunos de sus secretos mejor guardados en entrevista con el portal Goop.

Entre éstos, se encuentra su versión de los hechos sobre una de las elecciones de vestuario más recordadas de la Alfombra Roja, cuando vistió un poco favorecedor atuendo del modisto Alexander McQueen.

La ocasión fue la ceremonia de los Oscar de 2002, cuatro años después de que ganara la estatuilla dorada a Mejor Actriz por su rol de ‘Viola De Lesseps’, en la que impactó con un osado look al usar un traje gótico que destacó más por su busto “al natural” que por su originalidad.

Al respecto, la intérprete declaró a Goop que se arrepiente de su look: “Debí haberme puesto un sostén (…) Hubo algunos inconvenientes; aún amo ese vestido pero debí haber usado sostén y debí haber lucido un peinado más simple, y menos maquillaje. Así, habría funcionado como quería: un poco de punk en los Oscar”, consignó US Magazine.

La situación, rápidamente volvió a la memoria de los fashionistas tras ser comparada con el “impasse” de su colega Anne Hathaway en la última entrega de los premios de la Academia, oportunidad en la que utilizó un vestido de Prada que daba la impresión de un “busto puntiagudo”.

Pese a su recordado vestido, la celebridad declaró que “desde que empecé a trabajar con la estilista Elizabeth Saltzman, y he puesto mis looks de alfombra roja en sus manos, creo que todos son muy bonitos”.

Vista en lifestyle.ezinemark.com

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