El gobierno español anunció el jueves que reducirá a más de la mitad el número de vehículos oficiales hasta 2014, una medida que sólo conllevará 10,5 millones de euros (unos 13,3 millones de dólares) de ahorro pero con dimensión simbólica en una España en crisis.

“A lo largo de este año y el siguiente se va a reducir más de la mitad, 53%, todos los coches oficiales del parque móvil del Estado”, anunció la portavoz del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la aprobación de la medida por el consejo de ministros.

El ahorro será de 10,5 millones de euros hasta 2014, de los cuales 7,5 millones corresponderán a gastos de personal, dado que se reduce consecuentemente el número de chóferes.

La medida es como una gota de agua en el draconiano esfuerzo de austeridad impuesto por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, que prevé ajustes por 150.000 millones de euros entre 2012 y 2014 en su lucha contra el déficit público.

Pero tiene un carácter simbólico en un país donde crece la desconfianza de la opinión pública hacia los responsables políticos.

“El parque móvil del Estado quedará reducido a 652 vehículos” en 2014, precisó Sáenz de Santamaría.

Entre los altos cargos de la administración central, “que son desde el presidente, ministros, secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales”, la reducción del número de vehículos será del 66%, pasando de 308 en 2011 a 103 a finales de 2013, precisó.