La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, declaró el sábado en Estambul que “Siria no debe convertirse en santuario para los terroristas del PKK”, un movimiento armado enfrentado a Turquía, país aliado de EEUU.

Clinton dijo a la prensa, tras una entrevista con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu, “compartir las inquietudes” de Turquía por este tema y considera que Siria no puede convertirse en un santuario para los rebeldes kurdos “ahora o después de la marcha del régimen” del presidente sirio Bashar al Asad.

La secretaria de Estado mostró su inquietud ante la posibilidad de que “los terroristas del PKK y Al Qaida se aprovechen de la lucha legítima del pueblo sirio para favorecer sus propios intereses”.

Davutoglu, cuyo país combate al PKK desde 1984, estimó que “no hay lugar para un vacío de poder en Siria” que podría beneficiar a los rebeldes del PKK, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, y destacó que la transición en Siria debía desarrollarse en un plazo de tiempo lo más breve posible.