Al menos 20 personas murieron y más de 100 resultaron heridas este jueves en una serie de atentados perpetrados en Irak, último episodio de violencia que se intensificó en junio en este país que atraviesa una grave crisis política.

Según un responsable del ministerio de Interior, ocho personas murieron y 30 resultaron heridas en la explosión de un coche bomba en un mercado del oeste de Bagdad.

Otras dos personas murieron y 15 resultaron heridas en un atentado con coche bomba en Yaji, 25 km al norte de la capital, según una fuente del ministerio de Interior.

Además, dos miembros de las brigadas anti Al Qaida, Sahwa, murieron por disparos en Samarra, 110 km al norte de Bagdad, ciudad mayoritariamente sunita en donde se encuentra el mausoleo con la tumbas de dos imanes chiitas, según un responsable de esta milicia.

La milicia Sahwa, creada a fines de 2006 por los jefes tribales en las regiones sunitas de Irak, lograron desplazar a la mayoría de los insurgentes de Al Qaida, pero estos últimos llevan a cabo regularmente operaciones de represalia.

En Baquba, a 60 km al noreste de Bagdad, un coche bomba estalló cerca de un lugar santo chiita dejando seis muertos y 51 heridos, según un teniente de la policía y el doctor Ahmed Ibrahim del hospital de la ciudad.

Más temprano, dos personas murieron y cuatro resultaron heridas en la explosión de un artefacto explosivo mientras que otras tres resultaron heridas por el estallido de una bomba colocada en un vehículo, según fuentes policiales.

En Ramadi, a 100 km al oeste de Bagdad, cinco personas resultaron heridas en la explosión de un coche bomba estacionado en el aparcamiento de un edificio del Departamento de Inmigración, según la misma fuente.

Aunque la violencia disminuyó considerablemente con respecto a los terribles años 2006 y 2007, cuando la guerra confesional entre sunitas y chiitas dejó decenas de miles de muertos, sigue siendo corriente.