El matrimonio conformado por Daniela Aránguiz y Jorge Valdivia, rompió el silencio tras el rapto que les tocó vivir en Brasil, y las sensaciones del jugador respecto a su posible retorno a la Selección tras el “Bautizazo”.

“Me parece que cuando quiero hacer algo debo hacerlo a puertas cerradas y sin mensajes a través de la prensa” para agregar que “A cualquier jugador le gustaría estar en la Selección, pero también hay que tener en claro que la Selección está por sobre X jugador o X entrenador” en declaraciones entregadas a TVN este domingo por la noche.

En la entrevista, el futbolista repasó el secuestro del cual fue víctima junto a Aránguiz, en Sao Paulo, el que calificaron como “una experiencia que jamás quisieramos repetir”.

“Durante los primeros minutos, él no sabía quién era yo, así que le dije que era estudiante”, por lo que el precio del rescate eran mil reales (250 mil pesos), pero al conocer su profesión, subió la tasa a 20 mil reales (cinco millones de pesos).

El matrimonio narró que conversaron bastante con el captor durante las tres horas que duró el rapto, que incluyó paradas en un local de comida rápida y en tiendas de piezas para automóviles, constantes pedidos de libertad hacia el secuestrador, que incluían “ofrecerle que se llevara la camioneta, mi ropa y dejarme en calzoncillos”.

Sobre su futuro, Aránguiz reconoció que “no volverá a Brasil” junto a sus hijos, mientras que Valdivia deberá viajar para conversar con la directiva de Palmeiras, ya que su contrato vence en 2015. El mediocampista reconoció que su escuadra “se ha portado de gran forma”, aunque no sabe “si soportaré estar lejos de mis hijos”.