La Secretaría para los Derechos Humanos de la Presidencia de la República uruguaya informó el miércoles por la noche que restos óseos hallados en Buenos Aires pertenecen al uruguayo Alberto Cecilio Mechoso Méndez, detenido en Argentina el 26 de setiembre de 1976.
Un comunicado difundido por la Presidencia indicó que exámenes de ADN “a partir de las muestras genéticas proporcionadas por esta Secretaría al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)” identificaron que restos óseos hallados en Buenos Aires pertenecen “al ciudadano uruguayo Alberto Cecilio Mechoso Méndez”, desaparecido desde 1976.
Mechoso Méndez había nacido en Flores (suroeste del país) el 1 de noviembre de 1936 y fue militante de la Federación Anarquista Uruguaya, de la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales y en Argentina del Partido por la Victoria del Pueblo.
La Secretaría “tiene entre sus cometidos prioritarios completar el Banco de muestras genéticas de familiares de detenidos desaparecidos (…) que permitió en esta oportunidad la identificación de referencia, habiéndose alcanzado a cubrir el 80% del universo de los casos denunciados”, añadió el comunicado.
El anuncio fue realizado el mismo día en que se revelara en Buenos Aires la identificación de los restos del argentino Roque Montenegro, desaparecido en febrero de 1976 en Argentina e identificado tras la exhumación de sus restos en un cementerio de Uruguay.
El secuestro tuvo lugar en los últimos meses del gobierno constitucional de Isabel Perón (1975-1976) y el cuerpo de Montenegro fue arrojado al Río de la Plata después del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
Los restos de Montenegro fueron hallados en las costas uruguayas dos meses después y estuvo enterrado como NN (sin nombre) en el cementerio de la ciudad uruguaya de Colonia (suroeste).
Durante las dictaduras de las décadas de 1970 y 1980 Uruguay y Argentina integraron el llamado Plan Cóndor, una coordinación internacional con Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay para la detención y traslado clandestino de detenidos.
El régimen militar uruguayo dejó como saldo a más de 200 desaparecidos, la mayoría en la vecina Argentina en el marco del Plan Cóndor.
En Argentina, en tanto, unas 30.000 personas desaparecieron y unos 500 niños fueron robados durante la dictadura, según organismos de derechos humanos.
