Junto con saludarlo quería expresarle que la clase media y baja chilena, estamos cada día peor. El costo de la vida se ha ido a las nubes, el dinero no alcanza para llegar a fin de mes y jugamos a la bicicleta con la tarjeta Presto. Le explico, por si no entiende, la pagamos y la volvemos a utilizar, por lo tanto, la deuda nunca baja.

También, el aumento de la delincuencia, es preocupante, ya que no se puede vivir tranquilo en ninguna parte. Si le roban a un ministro, imagínese donde vivimos nosotros.

Veo que los partidos que lo apoyan, están cada día más divididos y entre ustedes mismos se contradicen en las promesas que han hecho a la gente. Un ejemplo, es que todos hablan de eliminar el impuesto específico, pero su Ministro de Hacienda se opone, a algo que usted prometió. Sucede lo mismo que pasaba en los gobiernos de la Concertación, vociferaba con el tema, pero nunca hicieron nada.

Presidente, yo no creo que usted le ponga bencina a su Lexus, pero el valor de ésta es insostenible. Si el precio del combustible ya es alto, imagínese cómo aumentan los precios del resto de las cosas, como por ejemplo, la alimentación. Yo no sé que irá a suceder si esto no lo cambia, pero presumo un paro del transporte y movimientos sociales protestando por lo mismo.

Por lo anterior, es que pocos creen que el IPC sea tan bajo. Uno no come clavos ni tornillos, pero el aumento de este indicador, se contrasta de la realidad de los precios que pagamos por una canasta familiar básica.

Sé perfectamente que usted, sus ministros, jefes de servicios, parlamentarios, etc. no pagan de su bolsillo la bencina de sus autos fiscales, por ello poco y nada les importa buscar una solución al tema.

Otro punto, es que veo con preocupación, que el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, arriesga la vida de los funcionarios de Carabineros de Chile, usándolos como escudo frente a las atontadas represiones que se le ocurren en su cabeza, contra quienes manifiestan sus demandas en forma pacífica.

Me pregunto, ¿cuántos millones de pesos se farrean en bombas lacrimógenas? Debe ser lo que cuesta construir varias casas para los damnificados del terremoto del 27/F, que aún viven en campamentos.

Yo no sé, si a usted le interesa saber que el 71% de los chilenos rechaza su labor, casi el mismo porcentaje de la clase política chilena. Parece que la gente ya no le cree ni a usted ni a nadie, pero poco les importa lo que diga la ciudadanía.

A mi parecer, el cargo de Presidente de la República de Chile, merece respeto, pero usted con actitudes bochornosas y poco creíbles, como decir que la reconstrucción lleva un 66% de avance, cosa que pocos le creen, desvalorizan la investidura del primer mandatario, y aunque no se dé cuenta, usted lo hace.

Tomo la palabra de cientos de miles de chilenos, que ven como los grandes empresarios, hacen lobby permanente ante los políticos con injerencia, para proteger sus fortunas e intereses económicos, para que no se vean afectados, lo que es una muestra que la inequidad social no disminuye, al contrario, aumenta.

Quienes ganan tantos miles de millones al año, debieran pagar aún un impuesto más alto y así aliviar a la clase media, que es la más afectada. Pero usted debe saber, que hay empresas que juegan constantemente a evadir impuestos, como por ejemplo, facturando hasta una empanada, para así rebajar el IVA.

Respecto a los damnificados del 27/F, me parece insólito las cifras de avance que usted maneja. No le discutiré la forma en que la mide usted, pero de todas formas no es la realidad. Sería como creerle a su Ministro de Salud, Jaime Mañalich, de que las filas urgencia terminaron o que la atención en las posta rurales es eficiente.

Dos preguntas le hago. ¿Usted sabe lo que es que 5 familias compartan un baño en las aldeas creadas post terremoto? ¿Es digno que pasen un tercer invierno en mediaguas?

Sobre su equipo de asesores e La Moneda, que reciben altas remuneraciones, percibo que poco lo ayudan. En 2 años, parece que no logran entender para qué los llevaron a esos cargos. Se supone que uno de ellos le elabora sus discursos, pero no comprendo como lo hace, para hacerlos tan mal, en reiteradas ocasiones, donde lo hace caer en errores, incongruencias y datos que se contradicen a la realidad. Tampoco le dan la mano, para que mejore su imagen y credibilidad ante los chilenos.

Parece que su amiga María Luisa Brahm, no le pega mucho al tema. Yo tengo antecedentes de que gente afectada por el terremoto le han escrito a ella, para ser escuchados y ni siquiera les responde. Eso es otro punto en contra de usted.

Presidente, si usted no escucha y no lee a quienes les decimos de frente sus errores que comete, va a seguir tan mal evaluado como hasta ahora. Las demandas sociales se agudizarán, el caso Aysén se repetirá en otras comunas del país, el caso del movimiento estudiantil, el precio de los combustibles, compromisos de campañas que no son tales, etc.

Usted tiene todo, para subir en las encuestas y mejorar su imagen ante los chilenos. Si revirtiera las falencias que le he mencionado a lo largo de todo este artículo, el resultado sería otro. Pero con el equipo actual, difícil lo veo. Además como tiene gente trabajando de ministros de Estado, pero en realidad, están en una camuflada campaña presidencial, como Longueira y Golborne, no lo ayudan en nada.

Presidente, deje de hacer oído sordo. Sé que no tiene malas intenciones. Escuche a la gente, más que a los partidos de la Alianza. Se lo aconsejo.

Víctor Huidobro es periodista. Vive en Santiago y escribe regularmente en su blog, El Nada Serio. Tiene su cuenta de Twitter en @elnadaserio