El Séptimo Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago condenó a José Ricardo Castro Torres a cuatro años de cárcel, tras ser declarado culpable del delito de conducción en estado de ebriedad, causando lesiones graves gravísimas.

El 13 de enero pasado atropelló a Franco Alarcón, de tan sólo 7 años, provocándole la amputación de su pierna izquierda y a otros tres integrantes de su familia, que quedaron con daños permanentes.

Además, la sentencia lo obliga al pago de 8 UTM y la suspensión de la licencia de conductir, por dos años. Tras conocer la sentencia, Castro pidió perdón por el daño cometido.

El fiscal Jorge Martínez se mostró conforme con la sentencia, pese a que había solicitado cinco años de cárcel.

Al menos, durante los próximos 10 días, Castro se mantendrá con arraigo nacional y firma diaria, pues apelará a la decisión de la justicia.

En otro caso similar, la Fiscalía Oriente formalizó hoy por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, a Pedro Quintanilla, un ingeniero en prevención de riesgos que arrolló a Armida Vega de 84 años, en Ñuñoa.

El imputado quedó con arresto nocturno y suspensión de la licencia de conducir, pese a que la Fiscalía pidió la prisión preventiva. El abogado Ricardo Vega, sobrino de la víctima, criticó la resolución.

Para este caso, el Tribunal asignó un plazo de investigación de 120 días.