El general argentino Antonio Bussi, condenado a prisión perpetua en 2008 por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1976-1983), murió este jueves a los 85 años a raíz de una descompensación en su lugar de arresto, informó una fuente médica.

“Murió por una descompensación. Su salud se había complicado en las últimas semanas, a partir del agravamiento de su cuadro de afección cardíaca y pulmonar, a lo que se sumaron complicaciones en los riñones y en el hígado”, dijo la fuente, de un sanatorio de la provincia de Tucumán (noroeste).

Bussi fue uno de los comandantes del Operativo Independencia en Tucumán, lanzado en 1975 por el gobierno de la presidenta Isabel Perón (1974-1976) contra la guerrilla del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP, marxista), momento en que aparecieron las primeras denuncias por represión ilegal.

Una vez derrocada la segunda esposa del ex presidente Juan Domingo Perón el 24 de marzo de 1976, Bussi asumió como gobernador militar de la provincia tucumana (1.200 km al noroeste de Buenos Aires), una de las más pequeñas geográficamente, pero superpoblada, con 1,5 millones de habitantes, y con una economía agrícola e industrial.

Cuando se restauró la democracia, Bussi creó un partido de derecha que reivindicaba el plan de exterminio de opositores desplegado por las Fuerzas Armadas y ganó las elecciones para gobernador de Tucumán en 1995, pero no terminó su mandato de cuatro años a raíz de su sometimiento a un juicio político por corrupción.