La Corte Suprema dictó sentencia contra agentes de la CNI que en enero del año 1986, torturaron a varios jóvenes estudiantes que participaban en un campamento de verano, en la comuna de Lautaro.

En 12 de enero de ese año, un grupo de agentes del Estado, que en Temuco operaban bajo las órdenes de un Mayor de Ejército, se trasladó hasta el Fundo El Rocío, lugar donde se encontraban participando de un campamento de verano estudiantes de liceos y universidades de la región, además de simpatizantes de las Juventudes Comunistas.

En el operativo, los agentes del Estado apresaron a 13 jóvenes, a los cuales los trasladaron hasta el cuartel de la CNI en Temuco, ubicado en la calle Miraflores 724, donde hoy funciona el cantón de reclutamiento. En este lugar, los estudiantes fueron sometidos a torturas, incluso por agentes que llegaron desde Santiago para interrogarlos.

A los detenidos, 14 hombres y 3 mujeres, se les preguntaba por armas y por una supuesta participación en una escuela de guerrillas. Tras los interrogatorios, sólo el 17 de enero quedaron a disposición de la justicia e ingresaron presos al Centro de Orientación Femenino y a la Cárcel de Temuco.

El fallo de la Corte Suprema absuelve a Benito Rapimán Saavedra, y condena a 540 días de presidido a Jorge Palacios Mery, Pedro Guzmán Olivares y Segundo Bravo Huaquiñir, quienes fueron beneficiados con remisión condicional de la pena.