El plantel de la Universidad Católica se muestra tranquilo de cara al partido de ida de cuartos de final de Copa Libertadores ante Peñarol, en el mítico estadio Centenario de Uruguay.

Confiados en el buen rendimiento exhibido en el importante torneo de clubes continental, los cruzados enfrentan a un duro cuadro “charrúa”, con la premisa de obtener un resultado que les deje con mayores opciones de acceder a semifinales.

Pese a tener la importante baja en defensa por la lesión de David Henríquez, los jugadores asumen con tranquilidad el pleito, aunque señalan que saldrán concentrados en evitar goles en su portería.

Este martes realizaron el tradicional reconocimiento de la cancha del mítico Centenario, en donde evidenciaron el mal estado de la cancha, que a juicio del técnico de la Católica “es incomprensible que un estadio de la mística del Centenario y lo que significa para los que estamos en el fútbol”.

En dicha práctica el adiestrador cruzado dispuso de Alfonso Parot en la última línea, en reemplazo del lesionado Henríquez.

De esta forma la alineación sería con Garcés; Valenzuela, Martínez, Parot, Eluchans; Ormeño, Silva, Costa, Meneses y Cañete; dejando en solitario a Pratto en el ataque.

Respecto del partido, Juan Antonio Pizzi reveló que no renunciará a su estilo de juego que le ha dado tantos créditos en el torneo continental en calidad de visita.

Consultado por el resultado que lo dejaría conforme, el técnico dijo que esperan retornar con un triunfo. “Venimos no sólo con la idea de ganar el partido, vamos a hacer todo lo posible para irnos con la mayor diferencia posible”, indicó.

Recordar que la Universidad Católica visita a Peñarol por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, este miércoles desde las 18.30 horas en el Centenario de Montevideo, con arbitraje del argentino Héctor Baldassi.