En fallo unánime, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó al Ejército entregar la calidad de retirado a un funcionario que fue desvinculado de la institución por consumir marihuana para mitigar los dolores del cáncer testicular que padece.

Christian Reyes Lara se desempeñaba hasta el 29 de octubre de 2015 como cabo segundo. En esa fecha fue notificado de su despido tras haber sido sometido un mes antes a un examen aleatorio de control de drogas, en donde se le detectó el consumo de la marihuana.

El funcionario había sido diagnosticado en enero de 2013 de cáncer testicular, siendo sometido a sesiones de quimioterapia para tratar la afección. Debido a los malestares comenzó a emplear marihuana con fines terapéuticos, tanto para aliviar sus dolores como para mejorar su apetito.

El abogado Rodrigo Leal Reyes, quien representa al funcionario desvinculado, señaló que Reyes presentó al Ejército un certificado en donde se consignaba el uso de la marihuana para tratar sus malestares del tratamiento derivado de su cáncer.

Sin embargo, afirmó que la institución de manera “absolutamente arbitratria” determinó el despido, lo que impedía que el funcionario pudiera recibir beneficios o pensiones propias de quienes se retiran voluntariamente del Ejército.

El profesional señaló que recién en diciembre, una vez presentada la acción legal, el Ejército explicó que el funcionario había cometido una “gravísima falta” al consumir marihuana, omitiendo que ésta tenía por objetivo ayudarlo a enfrentar el tratamiento.

En el fallo la Corte considera como “evidente la vulneración del derecho a la vida y a la integridad psíquica” en la que incurrió el Ejército en contra del funcionario.

Si bien aún resta que la Corte Suprema se pronuncie en el caso de que la entidad castrense decida apelar, Rodrigo Leal considera muy relevante el fallo, dado que de esta forma se podría facilitar el acceso a la atención de salud que Christian Reyes requiere.

Junto a ello, la resolución sería un primer paso a reparar la honra de su cliente, estima el abogado, ya que en reuniones del Ejército fue sindicado como un “adicto a las drogas” al referirse a su desvinculación.