El Segundo Informe del Observatorio Niñez y Adolescencia de Chile, presentado este miércoles en la Universidad Central, evidenció que no existe una correlación entre los destacados indicadores macroeconómicos del país y las condiciones de desigualdad y segregación que se observan en materia de infancia en el país.

En la ceremonia, la representante de Unicef en Chile, Hai Kyung Jun, relevó la importancia de los resultados para el debate actual sobre la reforma educacional y puso énfasis también en que éstos arrojan una brecha territorial y comunal sobre la situación de la infancia.

En tanto, la directora ejecutiva la Asociación Chilena pro Naciones Unidas (Achnu), Francis Valverde, dijo que el estudio arrojó que “un 71% de los hogares con niños, niñas y adolescentes tienen ingresos inferiores al promedio nacional”.

Otro de los datos relevantes es que mientras la pobreza de los niños de entre 6 y 13 años es de un 14,4 en el país, en la región de la Araucanía afecta a un 38,3%.

En cuanto a la violencia intrafamiliar, se pudo apreciar que las niñas y adolescentes mujeres (62,7% de las denuncias), se ven afectadas. Un porcentaje muy importante de denuncias se concentra en las regiones de Arica y Parinacota y Aysén.

Se les preguntó a los niños, niñas y adolescentes (NNA), de entre 12 y 17 años, por el uso de distintos métodos anticonceptivos, en su última relación sexual, estableciéndose que en el norte del país, el 60,7% usó algún método; en el centro, el 61,4%; en el sur 60,0%, en la Metropolitana, el 55,8%, y en el país el 66,1% empleó algún método.

En referencia al consumo de alcohol, seis de cada 10 niños y niñas manifestaron haber bebido en el último año.

El estudio monitorea anualmente la situación de niñas, niños y adolescentes en Chile, en materias tales como salud, educación, nivel socioeconómico y territorialidad, con el fin de observar la aplicación de la Convención internacional sobre los Derechos del Niño (CDN).

El informe, denominado “la Infancia Cuenta en Chile 2014″ lo elabora Achnu en conjunto con las facultades de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, la Universidad Central y la Fundación Marista para la Solidaridad Internacional (Fmsi).

Entre las conclusiones, se destacó la poca existencia de datos a nivel territorial y se recomendó a las autoridades la generación de indicadores transparentes que permitan monitorear la situación social de la infancia en una perspectiva de cumplimiento de sus derechos.