Era de conocimiento general que las grasas saturadas son malas para el corazón, pero un estudio realizado por los especialistas de la Universidad de Croydon en Londres lanzó por la borda esta creencia.

Según los investigadores, esto se puede producir porque al disminuir el consumo de lo que creemos es malo, aumenta el consumo de productos que creemos que son mejores para la salud, cuando en verdad no es así, De hecho, muchos de los alimentos que consumimos comúnmente sustituyen las grasas eliminadas por azúcares y edulcorantes.

La cardióloga Mónica Acevedo, presidenta de la Fundación “Salud y Corazón”, de la Sociedad Chilena de Cardiología, conversó sobre este tema en el programa Expreso Bío Bío, y salió al paso de los resultados de este estudio especificando que esto no es correcto. “Debe ser entendido dentro del contexto médico, las grasas saturadas son dañinas en exceso para las arterias del cuerpo”, explicó, agregando que al entrar al organismo en grandes cantidades se oxidarán, acumulándose en las arterias y dañando sus paredes.

Estos coágulos que se forman pueden dar paso a infartos, los que incluso pueden acabar con la vida. “Esto no quiere decir que no podamos consumir algunas grasas saturadas, sino que debe ser un consumo reducido, y de todas formas se pueden en contrar de forma natural en productos como las aceitunas y la palta”, indicó.

La especialista detalló también que las grasas saturadas más dañinas están presentes en los animales, como por ejemplo en la leche entera, donde también tienen un índice alto de colesterol.

Finalmente, recomendó evitar el consumo de azúcar procesada, que se encuentra en bebidas o mermeladas, ya que provoca gordura abdominal e inflamación en las arterias. En su lugar, indicó que es mejor consumir azúcares complejos, que están presentes en el pan integral, porotos, lentejas y granos en general.

Escucha a continuación todas las recomendaciones de la cardióloga Mónica Acevedo, en entrevista con Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: