Un accidentado inicio de semana se registró en la escuela de lenguaje “Santa Marietta” en Talcahuano, debido a las graves acusaciones de apoderados sobre abuso sexual y violaciones cometidas en contra de dos niños. La dirección del establecimiento duda que los hechos hayan ocurrido en el establecimiento.
Una bomba de efectos devastadores cayó sobre los apoderados de la escuela de lenguaje “Santa Marietta”, ubicada en la intersección de Toro con Riquelme, en Talcahuano.
La madre de un niño de 3 años encaró, junto a otros padres, a la directora del establecimiento, ya que el examen que el Servicio Médico Legal practicó al menor reveló que presenta una enfermedad de transmisión sexual. Además, un primo del niño, de 4 años, presenta signos de abuso, señalaron los apoderados con documentos en mano.
Otros padres reclamaron por qué no les avisaron el viernes, cuando la PDI llegó a cumplir las primeras diligencias, para no enviar a los niños.
La madre del niño que habría sido violado reclamó de forma desgarradora.
La directora Soledad Guzmán pidió a los apoderados esperar el resultado de la investigación y no acelerar juicios.
El caso reviste un aspecto curioso. Los niños afectados, y otros de niveles diferentes, dan a entender que el responsable es un “gato negro”, que entra al patio, les convida dulces y los toca en un casita de madera.
Para la directora esto se explica porque las tías, a veces, para corregir a los menores, les aseguran que si no se portan bien el “gato negro” les comerá la comida, entonces, esa expresión es sinónimo de algo malo, recordando que se trata de niños de apenas 3 años que además presentan problemas de lenguaje.
La escuela atiende gratuitamente a 200 menores, trabajan sólo mujeres y ningún extraño tiene acceso, agregó.
La Policía de Investigaciones confirmó que investiga el caso.
Pedro Cid (RBB)
