El presidente Sebastián Piñera confirmó la tarde de este jueves el cierre del Penal Cordillera en Peñalolén y el traslado de los 10 militares en retiro al centro penitenciario Punta Peuco.

El mandatario argumentó su decisión en la igualdad ante la ley, la seguridad de los internos y el aportar a un trabajo más eficiente de Gendarmería, institución que estará a cargo del traslado “en el momento oportuno”.

“De esta forma estamos satisfaciendo esos tres principios, que son principios que deben regir en todos los actos y acciones del gobierno”, indicó Piñera en una breve declaración.

La decisión fue adoptada luego que se conocieran nuevos informes que constataron los lujos y beneficios que gozan los militares en retiro que allí cumplen condenas por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

Otro informe hablaba de que Punta Peuco no contaría con espacio suficiente para recibir más internos, sin embargo, Piñera recalcó que “por su puesto que el Gobierno al tomar esta decisión ha tomado en cuenta las disponibilidades y las capacidades del Centro Penitenciario Punta Peuco y ese centro tiene todas las facilidades y todas las capacidades para recibir a los diez reclusos o internos que hoy día están en el Centro Penitenciario Cordillera”.

El jefe de Estado había anunciado que analizaba la continuidad del penal tras una entrevista que dio en el lugar el retirado general Manuel Contreras, quien fuera el jefe de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), organismo represor que ejecutó una serie de crímenes de lesa humanidad.