El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, enfatizó la importancia en materia energética que tiene Chile, considerándola una prioridad en la agenda legislativa de este año, lo que provocó inmediatas reacciones.

Un balance positivo del año 2012 y grandes proyecciones para este año, tanto económicas como políticas, hicieron el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Lorenzo Constans, junto con el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet.

En la reunión abordaron que la prioridad en la agenda legislativa para este 2013 en materia energética está en proyectos como el que busca acelerar el proceso de concesiones y servidumbres eléctricas, el proyecto de carretera eléctrica y la agenda pro inversión, entre otros, según afirmó el ministro Larroulet.

El secretario de Estado agregó el optimismo con el que reciben este 2013 en materia económica, porque Chile ha tenido un crecimiento durante el año pasado que catalogó como “sólido y sano”.

En tanto, Lorenzo Constans, manifestó que las elecciones de la CPC serían el 20 de marzo y que las inscripciones de candidatos comenzarían el miércoles 6 de ese mes, puntualizando que espera la pronta recuperación de la máxima autoridad de la Sofofa, Andrés Concha.

Además, Constans añadió que la preocupación parlamentaria y del Gobierno es la energía, sin dejar de lado un tema tan importante y de preocupación permanente como es el de La Araucanía.

Contrario a sus declaraciones, el senador Antonio Horvat manifestó que el proyecto de la carretera eléctrica, que pretende conectar el Sistema Interconectado Central con el Sistema Interconectado del Norte Grande, obedece a facilitar las cosas a inversionistas, evitando las consultas a los pueblos originarios y comunidades.

El senador Horvat agregó que tienen aprensiones sobre este proyecto y que, en la medida que sea posible, establecerán un protocolo de acuerdo con el Ejecutivo en marzo, tratando de evitar que la carretera eléctrica sea hecha a la medida de mega proyectos como Hidroaysén “que pretenden obtener su franja con aporte de trabajo fiscal y que lo terminan pagando en un alto porcentaje los consumidores chilenos”.