Tranquilo dijo sentirse el alcalde de La Calera Eduardo Martínez a la espera de la formalización que se realizará en el Tribunal de Garantía de esa ciudad este jueves, a raíz de la querella interpuesta en su contra por la Universidad de Aconcagua (UAC) y el Consejo de Defensa del Estado.

El caso se arrastra desde el año 2001 cuando el municipio le entregó en comodato a la Universidad Aconcagua por 10 años, un inmueble ubicado en calle Latorre, el que incluso en 1994 había sido declarado inutilizable por el Ministerio de Obras Públicas.

En el año 2010 el municipio se adjudicó un proyecto de construcción de un edificio para un centro cultural, el que sería levantado en el mismo lugar, con una inversión de 900 millones de pesos.

Cuando la Municipalidad requirió la restitución del inmueble, la Universidad presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones, que en abril de 2011 falló disponiendo que el municipio debía abstenerse de amenazar o demoler hasta que el asunto fuera resuelto “por la vía judicial o administrativa”.

El alcalde, Eduardo Martínez, basado en los informes técnicos sobre el mal estado del inmueble, optó por la “vía administrativa” y dispuso su demolición, lo que ha sido calificado como “desacato”, originando la querella interpuesta ante el tribunal calerano, según explicó el edil.

Martínez dijo sentirse tranquilo ad portas de la formalización en su contra y reafirmó que la decisión adoptada por el municipio estuvo basada en las facultades administrativas que posee como jefe comunal y que todo se hizo resguardando los bienes de la comuna.

Además, el alcalde dijo que le llama la atención la forma en que se está presentando el caso.

Ambas entidades persiguen que el alcalde Martínez sea sancionado por el delito de desacato, pues no habría cumplido esa resolución de la Corte de Apelaciones de Valparaíso al disponer la demolición del inmueble municipal donde la casa de estudios superiores ocupaba algunas dependencias como salas de clases. En todo caso, el edil aseguró que si es sancionado cumplirá con lo que e tribunal determine.

Cabe señalar que la empresa constructora que se adjudicó la licitación ya inició los trabajos de construcción en los terrenos donde funcionó un consultorio y luego la antigua Escuela Latorre, demolida en febrero del año pasado.

Finalmente señalar que la Universidad de Aconcagua, a través de la dirección nacional de comunicaciones, consultada por La Radio a través de un correo electrónico indicó que “La Universidad no tiene nada que declalar sobre el particular. El tema está en manos de la justicia y es la que debe resolver y pronunciarse al respecto”.