Un británico de 33 años fue condenado este viernes a cadena perpetua por haberle sacado los ojos a su compañera en una violenta agresión que en hace 13 meses dejó a la mujer ciega y desfigurada.

Shane Jenkin, que no estuvo presente en el tribunal para la sentencia, se había declarado culpable el mes pasado de lesiones corporales graves intencionadas contra su pareja, Tina Nash, madre de dos hijos. Deberá cumplir su condena en un centro psiquiátrico.

Nash, ahora de 32 años, perdió la visión en los dos ojos tras la agresión, ocurrida en su casa de Cornualles (suroeste de Inglaterra) en abril de 2011 y que también le dejó fracturas en la nariz y la mandíbula.

“Mi vida cambió para siempre esa noche y nunca seré la misma, pero ahora puedo pasar a otra cosa, comenzar mi tratamiento y reconstruir mi vida”, dijo Nash en un comunicado leído en su nombre a la prensa tras el veredicto.

“Tengo un futuro y quiero darles un futuro a mis hijos”, agregó.

La mujer, que explicó durante el juicio que no era la primera vez que su compañero le pegaba pero que pensaba que podía hacerle cambiar, aprovechó la ocasión para instar a otras víctimas a no seguir su ejemplo.

“Urjo a cualquiera que esté sufriendo violencia doméstica a contactar a la policía antes de que sea demasiado tarde”, declaró.