El gobierno español consideró este lunes una “decisión hostil” la expropiación por Argentina de parte de YPF, filial de la principal petrolera española Repsol, que “rompe el clima de cordialidad y amistad” entre ambos países y anunció que tomará “medidas claras y contudentes”.

“El Gobierno anuncia que tomará todas las medidas que considere convenientes en defensa de los intereses legítimos de Repsol y de todas las empresas e intereses españoles en el exterior”, dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, tras una reunión de urgencia.

Tras el anuncio de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, desde el ejecutivo español ya habían anunciado que se trataba de “un asunto muy sensible, una situación muy delicada y muy compleja que queremos valorar antes de dar una respuesta”, dijo una fuente gubernamental, antes de añadir que “se dará una respuesta en defensa de los intereses españoles cuando tengan valorada la situación”.

Poco antes, la número dos del gobernante Partido Popular (derecha), María Dolores de Cospedal, había mostrado su convencimiento de que “el ejecutivo español va a dar cumplida respuesta a esta situación” creada por la nacionalización del 51% de YPF.

Por su parte, antes de conocerse la expropiación, Rajoy había reiterado, siguiendo las declaraciones de algunos de sus ministros la semana pasada, que “allí donde haya una empresa española, allí estará el Gobierno defendiendo como propios sus intereses”, durante la clausura de la Asamblea Anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF).

Finalmente, el jefe del gobierno español tiene previsto viajar esta misma noche a México para asistir al Foro Económico Mundial sobre América Latina, donde intervendrá en un debate sobre las respuestas a la recesión económica, y donde es probable que ahonde su búsqueda de apoyos internacionales en este conflicto entre Buenos Aires y Repsol.