Las joyas de Elizabeth Taylor se vendieron como pan caliente el martes en la noche en Nueva York, durante una velada de subasta histórica marcada por varios récords y precios que superaron hasta diez veces el valor estimado inicialmente.

Presentes en la sala repleta de Christie’s o por teléfono, los compradores fueron aumentando apasionadamente las propuestas para llevarse aderezos de diamantes, esmeraldas, safiros, rubíes, y perlas de una de las últimas leyendas de la época dorada del cine de Hollywood, cuya gran afición eran los diamantes.

A media tarde, cuando la venta aún no había terminado, la colección de Elisabeth Taylor ya se había convertido en la colección privada de joyas más cara en la historia de la subastas.

En cuatro horas la subasta sumó 115,9 millones de dólares.

La “Peregrina”, perla hallada en el siglo XVI por un esclavo panameño que había ganado su libertad, que fue lucida sucesivamente por varias reinas de España y de Austria, y que aparece en los lienzos pintados por Velázquez, fue adjudicada por 11,8 millones de dólares.

Esta perla, regalo de Richard Burton a Elizabeth Taylor, evaluada entre 2 y 3 millones de dólares, había sido comprada por el actor en una subasta por la suma de 39.000 dólares.

El Taj Mahal, un rubí y collar de oro, que Burton había regalado a Elizabeth Taylor cuando cumplió 40 años, batió un récord para una joya india y fue adjudicado por 8,8 millones de dólares, en medio de los aplausos de la sala.

El anillo más célebre de la actriz y que ésta llevaba casi todos los días, también regalo de Richard Burton, fue igualmente adjudicado por 8,8 millones de dólares.

“Es una de las veladas más extraordinarias vivida en Christie’s”, se congratuló Marc Porter, presidente de Christie’s America.

“Nunca habríamos soñado que esta subasta rindiera 115,9 millones de dólares”, comentó a su vez François Curial, responsable internacional de Christie’s para la joyería.

La colección de Elizabeth Taylor, que tenía una verdadera pasión por las joyas “era de gran calidad”, explicó. El cariño por la actriz y su celebridad hicieron el resto.

Al comenzar la velada, varias joyas, entre las cuales un collar de oro y de marfil, fueron adjudicados en más de cien veces el valor estimado.

De las 80 piezas ofrecidas en subasta, ninguna fue vendida en menos de 100.000 dólares.

Algunos aros con perlas y diamantes también batieron récords mundiales para una subasta, adjudicados en 1.980.000 dólares.

La tiara de diamantes que Mike Todd, su tercer marido, había regalado a la estrella en 1957, fue adjudicada por 4,22 millones de dólares.

La venta de las joyas inauguró cuatro días de subastas en que será dispersada la colección de Elizabeth Taylor, tal como ella lo había pedido.

La subasta continuará con la venta de otras 189 joyas, y de sus más hermosos vestidos de tarde de alta costura, antes de la venta del resto de su guardarropas, accesorios y otros recuerdos.

Más de la mitad de la colección –950 piezas– será subastada únicamente por internet, una primicia para Christie’s.