Miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU declararon este viernes que buscan “sacar a la luz” las violaciones de derechos en Siria a través de investigaciones sobre el régimen, incluso si se niega la entrada de sus inspectores al país árabe.

El acceso al país fue denegado a una misión de investigación sobre derechos humanos de la ONU en agosto, así como a una posterior comisión de investigación respaldada por la ONU, lo que obligó a sus miembros a viajar a las zonas fronterizas del país para observar los abusos desde allí.

“En la cuestión siria el ímpetu no ha pasado, aún queda mucho”, declaró Eileen Chamberlain Donahoe, embajadora estadounidense para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ante el centro de investigación estratégico (think-tank) Brookings Institution.

“No sentimos que hayamos perdido el impulso… y haremos todo lo posible para sacar a la luz las continuas violaciones y presionar con el máximo impacto que podamos”, dijo.

Chamberlai Donahoe declaró que la prohibición de entrada “motiva aún más a la comunidad internacional”, para presionar al régimen del presidente Bashar al Asad.

La comisión de investigación publicará un informe sobre Siria el próximo 30 de noviembre.