Un centenar de estudiantes de la Universidad de Chile y otros planteles llegaron este mediodía al frontis de la oficina de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) para realizar una “olla común” en protesta por la suspensión de la entrega de la Beca de Alimentación para la Educación Superior (Baes).

Los estudiantes se instalaron con ollas, comida y servicios para cocinar y comer en comunidad frente a la Junaeb en forma de protesta, señalando “que el gobierno dice querer dialogar, pero por la espalda pega puñaladas e intenta desviar la atención de nuestras demandas estructurales por una educación pública y de calidad”, según señaló Gabriel Boric, Senador Universitario de la Universidad de Chile.

Recordemos que el pasado lunes el Director Nacional de la Junaeb, Constanzo Scarella, aseguró que las becas de alimentación (Baes) y mantención (Bmes) serán entregadas sólo a aquellos estudiantes que estén cursando el segundo semestre de clases.

Con respecto a lo anterior, Pablo Soto, delegado de Bienestar Estudiantil de la Fech, señaló que “el gobierno quiere hacer creer a la opinión pública que las becas se están entregando normalmente, sin embargo, hay más de siete mil estudiantes que no han recibido sus becas como corresponde, porque la Junaeb está inventando nuevos requisitos para entorpecer el proceso”.

A su vez, la presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile, Constanza Martínez, añadió que “con esto el gobierno demuestra que no tiene ninguna voluntad real de dialogar con los estudiantes, porque mientras con una mano nos ofrece diálogo, con la otra deja a cientos de compañeros sin alimentación y anuncia que nos castigará con cárcel, tratando de igualar saqueos con protestas sociales”, refiriéndose al proyecto de ley que presentó La Moneda en el que se tipifica como delito a las ocupaciones, tomas y saqueos.

Finalmente la presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Loreto Fernández, dijo que “a pesar de los golpes que el gobierno nos da bajo la mesa, nuestras demandas siguen teniendo cada vez más fuerza y mientras la aprobación del gobierno cae en picada, miles de chilenos se siguen sumando a la exigencia de una educación pública, gratuita y de calidad”.