Que en el mundo se realizan campañas políticas cada vez más extrañas es un hecho. Pero sin dudas, la iniciativa que bate todos los récords -metafórica y literalmente- es la que organizó Sam Nickel en apoyo al presidente del gobierno de Rusia, Vladimir Putin.

Sam pidió a 1.000 mujeres que le dejaran tocar sus pechos en un parque de Moscú, para posteriormente encontrarse con el gobernante ruso y estrecharle la mano, “traspasándole” todo aquel apoyo.

Desconocemos si tan inusual campaña se traducirá en votos… pero vaya que el joven proselitista disfrutó realizándola.

http://youtu.be/fNa7tNFB7c4