La tormenta tropical Lee avanzaba hacia el estado de Luisiana en las primeras horas del sábado, amenazando con fuertes lluvias e inundaciones las costas estadounidenses del Golfo de México y afectando a las plataformas petroleras del área y a los estados del sureste de Estados Unidos.

Las compañías petroleras evacuaron a los trabajadores de las plataformas que se encuentran en la zona de la tormenta, y el estado de Luisiana (golpeado por Katrina en 2005) declaró la emergencia, en momentos en que la costa noreste de Estados Unidos aún lucha contra las inundaciones dejadas tras el pasaje del huracán Irene.

Los pobladores deben “prepararse para lo peor y desear que sea lo mejor”, dijo el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal.

En las primeras horas del sábado Lee estaba 265 km al oeste-suroeste de la boca del río Misisipi, y llevaba vientos sostenidos de 75 km/h.

El estado de Misisipi también declaró la emergencia en varios de sus condados.

“Lluvias torrenciales continuarán expandiéndose a lo largo del sureste y centro de Luisina”, había dicho el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su informe del viernes en la tarde.

El NHC advirtió además que el nuevo sistema, que se había denominado hasta la mañana del viernes depresión tropical 13, podría aumentar su fuerza hasta la de una tormenta tropical y azotar áreas de la costa donde aún permanecen frescos los recuerdos de la devastación provocada por el huracán Katrina en 2005.

La compañia ExxonMobil anunció que estaba evacuando a unos 140 empleados y contratistas de las plataformas ubicadas en las costas del Golfo que se encuentran en el camino de la tormenta.

“La producción de aproximadamente 11.000 barriles por día de líquidos y 60 millones de pies cúbicos por día de gas natural ha sido clausurada”, precisó la firma petrolera en un comunicado.

BP indicó por su lado que desde el jueves había empezado a evacuar a “todo el personal de sus lugares operativos en el Golfo de México”, pero no informó cuál sería el impacto sobre su producción.

Shell señaló que las condiciones del tiempo interferían con sus esfuerzos de evacuación y que podría ser más seguro dejar a algunos de sus trabajadores en sus plataformas.

Por su parte, Anadarko indicó que cerró su producción y evacuó a todo el personal, aproximadamente unas 100 personas, de sus ocho plataformas ubicadas en la zona.

Por su parte, Chevron informó que evacuó a todo el “personal no esencial” de sus plataformas, pero que su producción no ha sido afectada hasta el momento.

Lee llega luego de que el huracán Katia fuera degradado el jueves a tormenta tropical, pero podría fortalecerse nuevamente mientras avanza hacia el oeste por el Atlántico.