El 56,3% de los santiaguinos encuestados está de acuerdo con la demanda interpuesta por 31 de los 33 mineros de Atacama en contra del Estado, según reveló un sondeo del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Universidad Central, dado a conocer a un año del accidente.

Para el director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central, Luis Gajardo, el apoyo que la ciudadanía le brinda a los mineros, obedece a la solidaridad con el trauma sufrido por ello, que “provocó un cambio radical en su identidad social, quienes pasaron de desconocidos a héroes y luego nuevamente al anonimato”.

Si bien para el sociólogo la motivación principal de la demanda interpuesta contra el Estado es de carácter económico, hay un real daño moral, y “probablemente aquellos que carecían de sólidos soportes afectivos y familiares son los que hayan experimentado la situación en forma más dolorosa”.

Gajardo sostiene que como sea, la difícil situación vivida por los mineros no se resolverá con dinero “por cuanto tiene que ver con su proyecto de vida que fue alterado por el accidente, pero lo fue en mayor medida por la reacción de la sociedad chilena y mundial frente a los mineros una vez rescatados”.

Asimismo la encuesta reveló que el 71,3% que estima que no se han generado avances en el tema de la seguridad en la industria minera, lo que refleja, según el sociólogo de la Universidad Central, que “la ciudadanía advierte que el Estado no se ha preocupado lo suficiente por las condiciones de seguridad en las que se desenvuelve el trabajo, sobre todo el de la pequeña y mediana minería”.

La población privilegia, en otra respuesta, como protagonista de una película sobre el tema a algún minero (39.7%) o rescatista nacional (33%) por sobre el Presidente Sebastián Piñera y el ministro Laurence Golborne.

Por último, el 35% recuerda la historia de los mineros como un símbolo de irresponsabilidad de las empresas y un 40% como lucha por sobrevivir.

“Existe mayor conciencia sobre los derechos que las personas tienen como trabajadores y ciudadanos, por lo que no sorprende que se destaque la lucha por la vida”, concluye el académico de la Universidad Central.